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Nos dijeron que Hamás mató a 1.400 israelíes el 7 de octubre, que violaron y torturaron en masa a civiles y, por supuesto, que decapitaron a bebés.
Estas afirmaciones se están utilizando para justificar el bombardeo israelí de Gaza, la prisión al aire libre más grande del mundo. El bombardeo israelí de la franja, donde más del 50% de la población son niños, ha costado la vida a más de 5.000 personas y ha dejado a más de un millón sin hogar. Los acontecimientos recientes en torno al conflicto de Gaza han suscitado dudas sobre la exactitud de las acciones informadas atribuidas a Hamás y a la respuesta militar de Israel. Un examen más detenido revela una narrativa compleja y, en ocasiones, contradictoria. El 7 de octubre, los informes iniciales sugirieron que Hamás había matado a 1.400 israelíes, realizado violaciones y torturas masivas e incluso decapitado a bebés. Estas afirmaciones fueron citadas como justificación del mortífero bombardeo israelí de Gaza. Sin embargo, ha surgido escepticismo sobre la exactitud de estas afirmaciones, ya que los detalles aún no están claros. Los principales medios corporativos han adoptado en gran medida la narrativa del gobierno israelí, culpando directamente a Hamás. No obstante, la evidencia emergente dentro del ejército y los medios de comunicación israelíes ha desafiado esa narrativa. Un punto crítico de discordia es la lista oficial de víctimas israelíes. Israel publicó una lista de sus muertos el 23 de octubre, revelando que más del 48% de los enumerados eran soldados o policías armados en servicio activo, no civiles. Además, se ha hecho evidente que entre las víctimas también se encontraban miembros de milicias armadas de colonos. Los testimonios de supervivientes, como el de Yasmin Porat, sugieren que Hamás capturó a civiles como moneda de cambio para poner fin al asedio ilegal a Gaza y asegurar la liberación de algunos de los 5.300 prisioneros palestinos recluidos en prisiones israelíes, muchos de los cuales son mujeres y niños. Porat señaló que Hamás la trató a ella y a otros con humanidad, con la intención expresa de transportarlos a Gaza. "Fueron muy humanos con nosotros", dijo en una entrevista en la radio estatal israelí. También añadió que un combatiente de Hamás le dijo: "No vamos a matarte". Queremos llevaros a Gaza.' Una vez liberada, Porat también afirmó que el gobierno israelí le dio un guión específico de temas de conversación que ella se negó a aceptar.
La situación se intensificó cuando llegaron la policía y el ejército israelíes e iniciaron intensos disparos e incluso ataques con tanques. Varios testimonios israelíes afirman ahora que fueron disparados por el ejército y la policía israelíes y no por Hamás. Este enfoque parece coherente con la "Directiva Aníbal", una política militar israelí que se remonta a 1986 y que da prioridad a impedir la captura de israelíes por fuerzas enemigas, incluso a costa de sus vidas. Esta directiva implica que se podría matar a israelíes en lugar de permitir que caigan en manos de Hamás. La Directiva Aníbal ciertamente se utilizó el 7 de octubre, cuando Hamás invadió una base militar israelí en el cruce de Erez. El general de brigada Avi Rosenfeld, comandante de la base, ordenó un ataque aéreo contra su propia posición , incluso cuando él y muchos otros estaban estacionados allí y seguían luchando contra Hamás. Así lo informó Amos Harel en el periódico israelí Ha'aretz. Durante los acontecimientos del 7 de octubre, los combatientes de Hamás lograron escapar de su prisión en Gaza utilizando parapentes para llegar a bases militares israelíes. Mataron y tomaron cautivos a israelíes. Sin embargo, las preguntas persisten cuando un video muestra a la policía israelí parada junto a un camión y disparando contra combatientes palestinos que se acercan, lo que genera dudas sobre la suposición inicial de que Hamás estaba atacando a civiles en un festival. Las afirmaciones de "bebés decapitados" aparecieron en los titulares de varios medios de comunicación, incluida CNN. La fuente de esta afirmación fue el canal israelí i24 News, pero luego se supo que la fuente era David Ben Zion, un colono extremista conocido por incitar disturbios raciales contra los palestinos. Una investigación de Haaretz encontró anteriormente que i24 News funciona como un representante de la familia Netanyahu, con directivas que en ocasiones provienen directamente de la oficina del Primer Ministro israelí. Posteriormente, el ejército israelí se distanció de estas afirmaciones, CNN se retractó de la historia y la Casa Blanca reconoció la falta de pruebas. De manera similar, el caso de Shani Louk, una tatuadora israelí que inicialmente fue violada y asesinada por el gobierno israelí, tomó un giro diferente cuando su madre confirmó que estaba a salvo en Gaza y estaba siendo tratada en un hospital por una lesión en la cabeza. . La compleja y cambiante narrativa que rodea los acontecimientos del 7 de octubre ha generado dudas sobre las justificaciones de la brutal respuesta militar de Israel en Gaza. A medida que la situación continúa desarrollándose, se vuelve cada vez más evidente que la verdadera historia de ese día puede no ser tan sencilla como se describió inicialmente. Mnar Adley es un periodista y editor galardonado y fundador y director de MintPress News. También es presidenta y directora de la organización de medios sin fines de lucro Behind the Headlines. Adley también es copresentador del podcast MintCast y es productor y presentador de la serie de vídeos Behind The Headlines. Póngase en contacto con Mnar en [email protected] o sígala en Twitter en @mnarmuh